Mientras la atención pública se distrae, el enclave colonial británico en el Atlántico Sur consolida su transformación de base militar a potencia petrolera.
El reciente anuncio de la empresa Borders & Southern confirma que el yacimiento Darwin, en la Cuenca Sur, se prepara para seguir los pasos de Sea Lion/León Marino, profundizando la usurpación de los recursos hidrocarburíferos argentinos.

En una maniobra que marca un punto de no retorno en la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas, la empresa británica Borders & Southern Petroleum plc anunció formalmente a la Bolsa de Londres su decisión de reactivar con fuerza el proyecto Darwin Sur. Este movimiento se produce apenas días después de que el consorcio liderado por Navitas y Rockhopper confirmara la Decisión Final de Inversión (FID) para el yacimiento Sea Lion.
Lo que para el mercado financiero londinense es un "momento transformador", para la soberanía argentina representa la consolidación de un saqueo hidrocarburífero sin precedentes desde la ocupación de 1833.
La caída del dique: De la exploración a la extracción masiva
El comunicado de Borders & Southern no es un simple trámite corporativo; es la señal que el "dique" se ha roto. Harry Baker, CEO de la compañía, calificó el avance en el norte del archipiélago, como el catalizador necesario para validar sus propios activos en la Cuenca Sur de las islas.
La empresa posee el 100% de las licencias en un área de 10.000 kilómetros cuadrados, donde el yacimiento Darwin alberga una reserva estimada en más de 460 millones de barriles de líquidos recuperables. Estos recursos, situados en la plataforma continental argentina, están siendo rematados en la Bolsa de Londres (AIM) como si fueran propiedad exclusiva de la corona británica.
Opacidad y silencio: La otra cara del conflicto
Lo más alarmante de esta expansión extractiva es el vacío de respuesta por parte de las autoridades argentinas. A pesar de la gravedad del anuncio:
- El Gobierno Nacional: Mantiene una política de "perfil bajo" o silencio administrativo que permite a las empresas británicas avanzar en sus cronogramas de perforación sin enfrentar consecuencias jurídicas internacionales de peso o sanciones comerciales efectivas.
- El Gobierno de Tierra del Fuego: Pese a que las Islas Malvinas forman parte de su jurisdicción provincial, la reacción ha sido limitada a comunicados de rigor, careciendo de una estrategia de confrontación legal o política que frene la logística de estas operaciones.
Un plan de 30 años de despojo
La estrategia británica ha evolucionado. Ya no se trata solo de presencia militar para garantizar la autodeterminación de los isleños; se trata de una estrategia de autonomía financiera que se inició a través de la pesca y que continuará con el petróleo. Si estos proyectos logran la extracción continua, las islas se convertirán en una economía más independiente, capaz de financiar su propia ocupación y expansión territorial sobre el sector antártico.
Las empresas operadoras como Borders & Southern están en franca violación a las leyes argentinas, que prohíben realizar actividades petroleras en la plataforma argentina sin autorización. Sin embargo, la impunidad con la que se mueven en los mercados globales evidencia que el Reino Unido no percibe una resistencia real del otro lado del Atlántico.
Las cifras de la usurpación en el Sur:
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Empresa |
Yacimiento |
Recursos Estimados |
Estado actual |
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Rockhopper / Navitas |
Sea Lion (Norte) |
970 millones de barriles |
Decisión Final de Inversión tomada. |
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Borders & Southern |
Darwin (Sur) |
460 millones de barriles |
En busca de socios tras éxito de Sea Lion. |
El dato: La Cuenca Malvinas Sur, donde se encuentra Darwin, es geológicamente una continuación de la plataforma continental argentina. El petróleo que Londres celebra hoy como propio, es el recurso que se le arrebata a las generaciones futuras de argentinos bajo la mirada pasiva de sus actuales gobernantes.
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