La consultora fueguina Neodelfos público un gráfico que muestra el contraste evidente en la ciudad de Río Grande, entre un escenario de desarrollo e impacto poblacional con el estímulo de la promoción industrial y un escenario de impacto demográfico sin la existencia de la promoción industrial.
La diferencia es notable y deja de manifiesto la gran diferencia que genero la industria fueguina en la ciudad de Río Grande., ubicada en la costa atlántica norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Concretamente, en la actualidad; sin la presencia de la promoción industrial y teniendo en cuenta el crecimiento vegetativo de la población local, apenas vivirían en 2025 unas 12.772 personas, frente a los 117.499 que calculan desde la consultora en relación a la proyección del censo 2022.
La diferencia es de unos 104.727 habitantes, lo que habla a las claras de la enorme magnitud del impacto que tuvo el régimen industrial y el impacto negativo que podría tener un eventual cierre del mismo como lo manifestó en las últimas horas el propio ministro de economía de la Nación, Nicolas Caputo.
Desde la consultora local, su titular Leonardo Pérez Bustos; destacó la importancia de tener una magnitud y una escala en relación al eventual impacto que podrían tener este tipo de decisiones en Tierra del Fuego, sobre todo para los trabajadores directos e indirectos y en miles de familias involucradas en el mercado local por el impacto del consumo que se genera vía salarios de la actividad, que derrama e impacta todos los meses.
“El régimen de promoción industrial debe ser una de las pocas Políticas de Estado que tiene nuestro país para sostener la soberanía en el extremo sur de la Patria, entendiendo que la soberanía se sostiene con presencia y no de forma declamativa”, reflexionó el consultor.
Pérez Bustos lamento, por último; las formas peyorativas con la cual es tratado el tema en los medios naciones, que “desinforman a los argentinos y evitan hablar de la cadena de comercialización”, citando como ejemplo, una situación similar ocurrida en 2017 cuando el gobierno de Mauricio Macri decidió una reducción de aranceles para la importación de notebooks. “En aquel momento se avanzó prometiendo una caída significativa de los precios y un aumento en la oferta de modelos, finalmente no ocurrió ni una cosa, ni la otra. Hoy el mercado argentino sigue teniendo notebooks por encima del precio internacional. Con lo cual, lo que se intenta promover como solución es una falacia; evitando hablar de la cadena de comercialización que es donde existen las distorsiones”, cuestionó.