La Armada Argentina ha dado un paso significativo en la recuperación de sus capacidades de vigilancia y patrullaje marítimo con la llegada del segundo avión P-3C Orion, matrícula 6-P-58. La aeronave arribó a la Base Aeronaval Comandante Espora, cercana a Bahía Blanca, tras un vuelo ferry desde Estados Unidos, con escala técnica en Lima (Perú). Este avión forma parte de un lote de cuatro unidades adquiridas a Noruega.
El objetivo central de estas incorporaciones es reemplazar a los retirados P-3B y recuperar capacidades estratégicas para el control del espacio marítimo nacional. El P-3C Orion, desarrollado por Lockheed Martin, es una robusta plataforma de patrullaje, guerra antisubmarina, detección de buques, y misiones de búsqueda y rescate. Su equipamiento incluye radares, sensores infrarrojos, sistemas de detección magnética, y procesadores acústicos. Sus cuatro motores turbohélice Allison T-56-A-14 le confieren una autonomía de hasta 12 horas y un alcance operativo de 2.780 kilómetros, vitales para las extensas zonas de interés.

El Orión P-3C Orion, matrícula 6-P-58, en su escala técnica en Lima.
La aeronave tendrá su asiento definitivo en la Base Aeronaval Almirante Zar, en Trelew (Chubut), sede de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración. Desde allí, su despliegue será crucial para el control efectivo del espacio marítimo hasta la milla 200, resguardando la soberanía y los recursos naturales, -específicamente los pesqueros-, y permitiendo intensificar las operaciones contra la pesca ilegal en el Mar Argentino.
Adquisición estratégica para el reequipamiento naval
La compra de estos aviones se gestó durante la gestión del expresidente Alberto Fernández. Las negociaciones con Noruega y la posterior autorización de Estados Unidos para la transferencia de las aeronaves, que son de origen estadounidense, se concretaron tras varios procesos burocráticos y de negociación. El convenio de adquisición de las cuatro aeronaves se firmó oficialmente en octubre de 2023. La operación, que fortalece el reequipamiento de la Aviación Naval, se concretó por un monto aproximado a los 67 millones de dólares.
Antes de su traslado, el avión 6-P-58 fue inspeccionado y reacondicionado por la empresa MHD-Rockland en Florida, la misma firma que preparará los dos aviones restantes, cuya entrega está prevista para 2026. La llegada de este segundo P-3C Orion es un pilar fundamental en la estrategia de reequipamiento estatal para la vigilancia y defensa del litoral marítimo, la plataforma continental y los sectores próximos a la Antártida, asegurando una mayor presencia en zonas de interés estratégico.