Un vuelo de Latam, procedente de la base militar que la OTAN construyó en Malvinas, con destino final a la ciudad de Punta Arenas (Chile); está previsto que hoy aterrice a las 16:30 en el Aeropuerto Internacional Ushuaia, Malvinas Argentinas.
Y aunque a bordo trae consigo a un grupo de 20 Veteranos de Guerra argentinos y familiares de héroes muertos en la guerra de 1982, el vuelo carga con la infame actitud de la empresa de omitir exprofeso en su página web de venta e información mundial, el nombre que los fueguinos le otorgaron en su acto inaugural, el 27 de noviembre de 1995: “Malvinas Argentinas”.
Lo hace cumpliendo la bravucona y feudal exigencia de la colonia británica usurpadora de Malvinas; de intentar invisibilizar, desterrar, hacer desaparecer de la faz de la tierra el sólido reclamo del Pueblo Argentino. Un reclamo histórico y sostenido desde 1833, que muy en pocas ocasiones, ha tenido el acompañamiento y consonancia de los gobiernos de turno. Una situación que por otro lado a escalado hasta el Congreso de la Nación, y que en simultáneo vuelve a exponer la desidia de las autoridades argentinas y fueguinas frente a un nuevo ataque a la soberanía nacional.
El aterrizaje de hoy será el epílogo de una semana marcada por un desojar de la política fueguina que deja el gobernador, expuesto al desnudo. El pasado sábado 13, Gustavo Melella, le envió un ultimátum mediatico a la empresa diciendo: "Si Latam no reconoce el nombre de nuestro aeropuerto, que se despida de Ushuaia". Y el domingo 14 redobló la apuesta; dando cuenta que al día siguiente iba a enviar a las máximas autoridades de la empresa una nota de queja y el pedido de reposición de nombre oficial del aeropuerto de Ushuaia en todos los medios y formatos de información de la empresa.
Las palabras del gobernador sonaron con fuerza, pero se perdieron en el vacío. La compañía no modificó su actitud. El vuelo de Punta Arenas a Malvinas, con escala en Ushuaia, operó con normalidad, y en el sitio web de LATAM, hasta este momento; sigue sin aparecer el nombre oficial del aeropuerto.
Como es coloquial en estos tiempos; Melella “fingió demencia”. Habrá sido por voluntad propia, aconsejado por su entorno liderado por Karina Castillo, o porque está tan atado al Régimen Libertario, que perdió toda autonomía.
Un ataque a la soberanía y a la memoria
La actitud de LATAM no es solo una falta de respeto al nombre oficial del aeropuerto. Es un ataque directo a la soberanía, a la memoria de los caídos en la guerra de 1982 y a la dignidad de los veteranos. También a todas las generaciones que desde 1810 a la fecha mantuvieron la Causa en alto para que sea un emblema de unidad latinoamericana y mundial contra el colonialismo.
Pero el agravio no se detiene ahí. La aerolínea, además, discrimina económicamente a los argentinos. Un vuelo directo de menos de una hora entre Ushuaia y las Malvinas cuesta 336.000 pesos argentinas, mientras que un pasaje desde Punta Arenas, con escala en Ushuaia, que demora una hora y 40 minutos, se consigue por un 30% menos: 221.000 pesos argentinos. Esta diferencia de precio es una clara política para desalentar a los argentinos a utilizar el vuelo, impidiendo que accedan a nuestras propias islas.
A la inversa: las tarifas de la empresa son más obscenas y agresivas, dado que si cualquier argentino o argentina, pasajero o pasajera vuela hoy desde Monte Agradable a Ushuaia deberá pagar 318.150 pesos argentinos. Pero si su destino es ir a Punta Arenas, 500 kilometros más al norte, lo que insume 40 minutos más de vuelo; solo pagará 196.945 pesos argentinos.
Dos capturas de pantalla tomadas minutos después de las 9 AM de este sábado 20 lo documentan:
Negocios, política y desidia
Mientras los excombatientes de Malvinas son discriminados, insultados, hostigados y maltratados, en el aeropuerto de Monte Agradable, y en las calles, hoteles y bares de Puerto Argentino; los vuelos de Latam son aprovechados masivamente por las tripulaciones de los barcos pesqueros que saquean nuestros recursos naturales con licencias ilegales británicas. Por los ingenieros y profesionales que se preparan para explotar el fabuloso yacimiento de gas y petróleo "Sea Lion" al norte de las Malvinas; y fortaleciendo el vínculo comercial entre los empresarios de la colonia británica y compañías e inversores de Santiago de Chile, y Punta Arenas como epicentro.
En este contexto de inacción, la única voz que ha elevado el conflicto al rango de "cuestión de Estado" es la de la diputada nacional Carolina Yutrovic, quien, acompañada por 19 parlamentarios, presentó un proyecto para repudiar a la empresa. Su iniciativa insta al Poder Ejecutivo Nacional a tomar medidas. Una luz de dignidad en el medio de tanta desidia. Un recordatorio de que la defensa de nuestra soberanía debe ser una política de Estado, no un tema para declaraciones altisonantes sin consecuencias.
La llegada del vuelo de hoy y sus circunstancias, con los veteranos de guerra a bordo, tiende a ser una clara evidencia que esta generación política, se rindió o ha claudicado.