En una nota de ayer de Mercopress, tomando información publicada por el Penguin News, el periódico de la colonia implantada; se dio a conocer datos recientes sobre el anhelado proyecto británico de contar con un nuevo puerto en las Islas Malvinas, que suplante en actual construido luego de la guerra de 1982.
El vocero de la información fue el legislador Mark Pollard, miembro del ilegítimo parlamento kelper, quien adelantó algunas decisiones, sobre el futuro puerto durante una asamblea pública llevada celebrada el pasado 5 de mayo.
En respuesta a una pregunta de uno de los ciudadanos en dicha asamblea, Pollard sostuvo que el Consejo Ejecutivo del gobierno de las Islas a corto plazo recibirá una propuesta completa, con todos los costos, que permitirá una decisión en la asignación del contrato para la importante obra de infraestructura.
Y aunque la información no lo dice, Pollard podría estar refiriéndose a las negociaciones abiertas en agoste de 2024 con Keynvor MorLift Ltd (KLM); una empresa con sede en Reino Unido especializada en servicios y operaciones marinas y amplia experiencia en proyectos ingeniería civil; a quienes los kelpers recurrieron luego del frustrado proceso encarado previamente con Harland and Wolff de Belfast.
Según Pollard, el informe que recibirá el Consejo Ejecutivo incluirá los tres aspectos fundamentales en el proyecto, el camino de acceso al obrador y la calzada definitiva al puerto nuevo una vez concluida la obra, la fabricación de las barcazas necesarias para la cimentación del trabajo y el desmantelamiento de la actual estructura, el FIPASS (Falkland Interim Port and Storage System) el sistema portuario intermedio. Un conjunto de módulos que se arrastran desde 1983, varios de los cuales están tan deteriorados que impiden su utilización plena.
“El documento haya sido discutido, se estará pronto para hacer un estimativo certero del trabajo, en tiempo y forma del proyecto para el puerto nuevo”, agrego el parlamentario; quien explicó que al momento no poseen una cotización definitiva de la empresa el desarrollo de la obra, pero que el tema sería abordado con el documento que recibirá el Consejo Ejecutivo.
“Cuando revelemos el costo final, significa que estaremos bastante avanzados en la ejecución del proyecto”, dijo.
Desde el punto de vista de la colonia usurpadora, el nuevo puerto es vital para su economía en términos logísticos, dado que de concretarse hará crecer la diversidad de actividades incluyendo la pesca, la explotación de hidrocarburos, el turismo, la investigación científica, la defensa y el desarrollo antártico. Y para ello ha encontrado financiamiento externo de la banca Rothschild, en el orden de los u$s 194 millones.
Finalmente, Pollard dijo que la idea es que el puerto nuevo sea similar a la actual estructura de FIPASS, en relación a que será construido a partir de grandes barcazas, que ocuparán unos 400 metros de largo donde amurar barcos y tendrá un mayor ancho que la actual, para permitir un mejor desplazamiento de los vehículos trabajando en la carga y descarga.
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